43. Israel
En La Historia y Las Profecías
por
Lewis Sperry Chafer
A. ISRAEL EN RELACION CON LAS DISPENSACIONES
La historia de Israel empieza en Génesis 12 con el llamamiento de Abraham y es un tema de
gran importancia del Antiguo
Testamento. En el Nuevo Testamento, en
los Evangelios y Hechos, se da luz adicional acerca del estado de Israel en el primer siglo, con otras alusiones
históricas y proféticas en el resto del Nuevo
Testamento.
Israel está envuelto
en todas las
dispensaciones, comenzando con la dispensación de la promesa (véase capítulo 20, «Las dispensaciones»). En la dispensación de la promesa, el pacto con
Abraham establece
una
base
amplia para
todos
los tratos de Dios con Israel
en
las
generaciones siguientes. La dispensación
de
la ley,
que
comienza
con
Exodo
19,
es
la dispensación más importante del Antiguo Testamento y condiciona la vida de Israel hasta su
cumplimiento en la cruz. La mayor parte de la historia escrita de Israel
se relaciona con la
dispensación de la ley.
En la dispensación de la gracia, Israel comparte con los gentiles los privilegios
de la gracia en
la salvación y como regla de vida. En la dispensación futura del reino, Israel nuevamente asume un papel prominente
en la posesión de la tierra prometida y en la sujeción a Cristo como su rey.
Aunque es desproporcionadamente pequeño en comparación
con los gentiles,
Israel juega un
papel prominente
en toda la historia del mundo desde Abraham hasta el fin (para mayores detalles, véase el capítulo 20).
B. ISRAEL EN RELACION CON LOS PACTOS
Los pactos bíblicos
están íntimamente relacionados con las dispensaciones. Israel tiene un papel
de importancia en cada uno de los pactos bíblicos,
comenzando con el pacto de Abraham en Génesis 12 (véase capítulo 21, «Los pactos»).
Los cinco pactos son
los
factores principales
en
la historia
y
profecía
de
Israel. Corno señalamos anteriormente, el pacto con Abraham es la base del programa de Israel.
El pacto mosaico condiciona la vida de Israel en la dispensación de la ley y se relaciona
con todo el
Antiguo Testamento a partir de Exodo 19.
El pacto palestino tiene que ver particularmente con la
posesión de la tierra por Israel, y el desposeimiento de ella, aunque anuncia la torna de posesión permanente
en el reino milenial. El pacto
davídico condiciona la relación
de Israel con el reinado
de David y anuncia proféticamente el reinado futuro de Cristo sobre la tierra en el milenio, con
David resucitado actuando como su príncipe
real. El nuevo pacto profetizado en el Antiguo Testamento relaciona
a Israel con las bendiciones del reino y reemplaza y contrasta
con el pacto mosaico.
La relación detallada
de cada uno de estos pactos fue
presentada en el capítulo 21.
C. LA HISTORIA VETEROTESTAMENTARIA DE
ISRAEL
Aunque la historia de Israel empieza propiamente con Jacob, que recibió el nombre de Israel,
la historia de Israel normalmente incluye la vida de
Abraham e Isaac, abuelo y padre de Jacob, respectivamente. Abraham, que residía originalmente en Ur de los caldeos, fue con su padre hacia
el noroeste unos 1.600 Kms. a Harán y allí llegó a ser un rico ganadero. A la muerte de su padre, en obediencia a Dios, Abraham con su esposa Sara y. su sobrino Lot llegaron a la tierra
prometida, otros 1.600 Kms. hacia el sudoeste de Ha-rán. En la tierra prometida Dios comenzó
tener sus tratos
con
Abraham. Dios había
prometido a Abraham,
en el importante pacto abrahámico, que llegaría a ser un gran hombre, que llegaría a
ser padre de una gran nación y que por medio de su postéridad
sería bendito todo el mundo. Como vimos previamente en el estudio del pacto abrahámico,
en el,
capítulo.
21
estas promesas
han sido literalmente
cumplidas. Después que Abraham y Sara
eran demasiado viejos
para
tener hijos, nació Isaac milagrosamente. Luego, a su debido tiempo; nacieron Jacob y Esaú e Isaac y Rebeca, siendo el
menor
de los mellizos, «Jacob», el
escogido por Dios para
ser cabeza de la nación de IsraeL
El relato de las vidas de Abraham, Isaac y Jacob Ocupa los capítulos 12 á 50 de Génesis y
evidentemente es importante
para Dios en forma especial si tomamos en cuenta que todo el
relato de la creación ocupa solo dos capítulos (1 y 2) y toda la historia de la caída en el pecado
sólo ocupa un capítulo (Gn. 3). Desde el punto de vista divino, la historia de Israel es la clave de
la historia cómo un todo
En concordancia
con la profecía dicha a Abraham en Génesis
15:13-14, Israel descendió a Egipto, en tiempos de hambre El camino había sido preparado por José, que había llegado
a ser una gran
autoridad
en Egipto. Jacob y su familia fueron bien recibidos
en la tierra de Egipto,
donde fueron cuidados durante toda la
vida de José.
Los .centenares de años que los israelitas vivieron en Egipto
terminaron desastrosamente
cuando hubo un cambio de dinastía y con ello se acabó su situación de privilegio pasando a ser
esclavos. En su esclavitud
clamaron al Señor;
y el Señor levantó
a Moisés y Josué para que,
sacándolos de la tierra de Egipto, los condujesen a la tierra prometida, Aunque Israel traicionó a Dios en Cades-barnea
. (Nm. 14)
y
ellos vagaron durante,
cuarenta años en el desierto
como consecuencia, finalmente. Dios los capacitó para conquistar
la .tierra que estaba al lado, oriental del Jordán, y después de la muerte de Moisés pudieran
cruzar el Jordán y conquistar gran parte
de la tierra prometida.
El regreso a la tierra prometida y su establecimiento como nación prosperó a través de la vida
dé Josué, pero Israel se apartó de Dios y cayó en un espiral descendente como lo relata el libro
de Jueces
Entonces Dios levantó
al profeta Samuel, que en gran medida restauró espiritualmente a
Israel y echó las bases de las glorias que el reino tendría bajo Saúl, David y Salomón. Aunque Saúl fracasó como primer rey de Israel, su sucesor David, cómo un gran guerrero, pudo conquistar
mucho terreno perteneciente a la
tierra prometida.
Salomón, el hijo de David, extendió su influencia hasta que puso bajo tributo la mayor parte
de la tierra originalmente
mencionada a Abraham, desde el río
de Egipto hasta el río Eufrates. Su violación del mandato
de Dios de no tener muchas esposas
y de no depender de los caballos para su
poderío militar (Dt. 17:16-17) preparó el camino para la división del reino y para la rápida
declinación del
poderío de
Israel
después de él.
Los
hijos de Salomón
fueron criados
mayormente por mujeres paganas que
no tenían ninguna simpatía por la ley de Dios. Poco
después de la muerte de Salomón se retiraron las diez tribus
del Norte (Israel) y tuvieron
una sucesión de reyes
impíos. El juicio de Dios
cayó sobre ellos
en la cautividad, asiria en el año 721 a.C. Las dos tribus restantes del sur (Judá), aunque tuvieron
algunos reyes piadosos, siguieron
el mismo camino descendente
y fueron
llevados cautivos por los babilonios en el año 605
a.C.
Al finalizar
los 70 años de cautiverio babilónico, en concordancia
con la promesa escrita en Jeremías 29:10, Israel pudo nuevamente regresar a la tierra. El libro de Esdras relata el regreso
del pueblo y sus luchas de veinte años por reconstruir
el templo,
y Nehemías completa la historia
con la reconstrucción
de los muros de Jerusalén
y. de la ciudad misma como un siglo más tarde. Sin
embargo, cuando Israel regresó a su tierra,
no siguió al Señor y cayó bajo el dominio de
medos y persas durante 200 años;
luego se vio envuelto en una guerra entre Siria y Egipto
después de la muerte de Alejandro
el Grande en el año 323. a.C..
Mientras tanto, el poder de. Roma comenzó a expandirse con la conquista de Sicilia en el año
242 a.C. Jerusalén misma fue sometida por el general romano Pompeyo en el año 63 a.C. Israel
fue cruelmente tratado por
los romanos,
que
llevaron a.
cientos
de
miles de judíos como
esclavos. Finalmente, bajo la autoridad romana fue crucificado
Jesucristo, y más tarde (70 d.C.)
fue destruida
la ciudad de Jerusalén, e Israel se vio esparcido por todo el mundo y alejado de su tierra.
Sólo en el siglo xx Israel comenzó a regresar
a su tierra y volvió a formar una entidad nacional, para llegar a ser
un estado reconocido en 1948.
D. LA HISTORIA DE ISRAEL
Y EL CUMPLIMIENTO DE
LA PROFECIA
La historia del Antiguo Testamento en gran parte es cumplimiento de las grandes profecías de
las Escrituras. Centenares
de
profecías se han
cumplido literalmente. De acuerdo
con
las profecías dadas a Abraham, Israel llegó a ser una gran nación. El Antiguo Testamento predijo tres
expulsiones de Israel de la tierra
y las tres se cumplieron: 1) en su descenso a Egipto, la
esclavitud y liberación subsecuentes, y el regreso a la tierra; 2) las cautividades en Asiria y
Babilonia que sacaron a Israel
una vez más de su tierra, con su subsiguiente regreso de Babilonia una vez pasados 70 años; y 3) su nueva expulsión una vez más después de la destrucción de Jerusalén el año 70 de esta era. El extenso movimiento de Israel poseyendo la tierra y siendo desposeído de ella formó gran parte de su fondo histórico (Gn. 15:13-16; Dt. 28:62-67;
Jer.
25:11, 12; véanse también Lv. 26:3-46; Dt. 30:1-3; Neh. 1:8; Sal. 106:1-48; Jer. 9:16; 18:15-17;
Ez. 2:14, 15; 20:23; 22:15;
Stg.1:1).
Son importantes para la historia
de Israel las profecías dadas acerca del carácter y el destino de
los hijos de Jacob (Gn. 49:1-28).
En el Antiguo Testamento se dan numerosas otras profecías acerca de los tratos de Dios con las doce tribus de Israel.
Otro tema importante de la profecía
y su cumplimiento se relaciona
con el reino de David. De acuerdo con el pacto davídico el trono es prometido a David
y su simiente para siempre (2 S.
7:16;
Sal.
89:35-36; Jer.
33:21; Dn.
7:14). Las promesas
de bendición
y de maldición se cumplieron literalmente en los tratos de Dios con Saúl, David, Salomón y los reinos que les
sucedieron en Judá e
Israel.
E. LA PROFECIA DE
LOS 490 AÑOS DE ISRAEL
Una de las profecías importantes
dadas por medio de Daniel está en Daniel 9:24-27. Aquí, de acuerdo
con la información dada por el ángel Gabriel a Daniel, «setenta semanas» o setenta sietes (490 años) iban a comprender la historia futura de Israel. Se le dijo a Daniel: «Setenta
semanas
están determinadas sobre
tu pueblo
y
sobre tu santa ciudad,
para
terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia
perdurable, y sellar
la visión y la profecía,
y ungir al Santo de los
santos» (9:24).
La profecía iba a comenzar con el mandamiento
de restaurar y reconstruir a Jerusalén (Dn.
9:25), y 483 años de un total de los 490 años iban a ser cumplidos antes de la venida del Mesías
Príncipe. Aunque los eruditos han diferido
grandemente en la interpretación de este pasaje, probablemente el mejor punto de vista sea comenzar este período de 490 años con el tiempo de la
reconstrucción de
Jerusalén por Nehemías el año 445
a.C. Entonces culminaría
aproximadamente el año 32 d.C., aproximadamente en la fecha en que Cristo murió en la cruz. Estudios recientes han ubicado la muerte de Cristo en el año 33, aunque otros intérpretes dan el año 30 o aun fechas anteriores.
Según la profecía de Daniel,
después de quitársele
la vida al
Mesías, lo que ocurriría
cumplidos los 483 años,
pero ciertamente antes de
los últimos siete años de la profecía, Jerusalén
misma
sería
destruida
(Dn. 9:26).
Esto
fue cumplido históricamente en la destrucción
de
Jerusalén en el año 70 d.C.
Está implícito en la profecía de Daniel que hay un período considerable entre el fin de los 483 años, o las 69 semanas, y el comienzo de los últimos siete años o septuagésima semana, puesto que
incluye dos sucesos separados por 40 años. La última semana se iba a caracterizar por un
pacto que se hace con un príncipe futuro relacionado con el pueblo que destruyó la ciudad.
Como
el pueblo que destruyó la ciudad fue el pueblo romano, «el príncipe que ha de venir» (Dn.
9:26) será
precisamente un gobernador
del imperio romano resucitado. Muchos intérpretes miran
esto como un suceso aún
futuro que ocurrirá después que la
iglesia haya sido arrebatada.
Este gobernador futuro hará un pacto de siete años con el pueblo de Israel, como se describe
en Daniel 9:27. El pacto será quebrantado a la mitad de la semana, y los últimos tres años y medio serán de persecución y tribulación para Israel.
Este período es tema de extensas profecías en Apocalipsis capítulos 6 a 18 y termina con la
segunda venida de Cristo en Apocalipsis 19. Es de especial interés la predicción de que este
príncipe que ha de venir hará cesar el sacrificio y la ofrenda y ‘hará desolación en el templo. Esto implica un futuro templo en Jerusalén y una reiniciación
del sistema mosaico de sacrificios
por los judíos ortodoxos en el período que precede a la segunda venida de Cristo.
Es significativo que los primeros 483 años se hayan ya cumplido. Jerusalén fue reedificada en los primeros 49 años, como se indica en Daniel 9:25. El Mesías fue ejecutado
despuéS de 483 años. Los
sucesos de la última semana aún están en
el futuro y proporcionan una cronología para
el tiempo del fin que lleva
hasta la segunda venida de Cristo.
F. PROFECIA ACERCA
DE LA VENIDA DEL MESIAS
1 Pedro 1:10-11 señala claramente que los profetas
del Antiguo Testamento no pudieron
distinguir ‘las dos venidas del Mesías. La era actual era un secreto tan perfecto en los consejos
de Dios que, para los profetas, los sucesos que se cumplieron
en su primera venida y los que aún tienen
que cumplirse en su segunda venida no estaban separados en ninguna forma en lo que se
refiere al tiempo de su cumplimiento.
Isaías 61:1-2 es una ilustración de esto. Al leer este pasaje en la sinagoga de Capernaum, Cristo se detuvo repentinamente cuando terminó de leer lo referente a los rasgos
que estaban predichos para su primera’ venida (Lc. 4:18-21), sin hacer referencia a los rasgos restantes
que habrán de cumplirse cuando El venga otra vez. Del mismo modo, el ángel Gabriel, al anunciar el ministerio de Cristo, combinó como si fueran
una sola cosa los hechos que corresponden a la primera y la segunda
venidas (Lc. 1:31-33).
Según la profecía del Antiguo Testamento, Cristo iba a venir como un cordero
pacífico destinado para el sacrificio (Is. 53:1-12),
y como el victorioso y glorioso León de la Tribu de
Judá (Is. 11:1-12; Jer. 23:5-6). Considerando estas dos extensas líneas de predicción, no’ hay que
maravillarse de que hubiera perplejidad en la mente de los profetas del Antiguo Testamento en
cuanto a «qué tiempo» se
cumpliría todo esto (1 P.
1:10-11).
La profecía estipulaba
que el Mesías sería de la tribu de Judá (Gn. 49:10), de la casa de David
(Is. 11:1; Jer. 33:21), nacido de una virgen (Is. 7:14), en
Belén de Judá (Mi. 5:2), que
debía sufrir una muerte expiatoria (Is. 53:1-12) por crucifixión (Sal. 22:1-21), resucitar de los muertos (Sal.
16:8-11) y venir a la tierra por segunda vez (Dt. 30:3) en las nubes del cielo (Dn. 7:13). Jesús de
Nazaret ha cumplido o cumplirá todas las exigencias de la profecía acerca del Mesías
de una manera
que ningún otro pretendiente puede hacerlo.
G. PROFECIAS ACERCA DE LA ULTIMA DISPERSION Y RESTAURACION DE
ISRAEL
De gran importancia
en las profecías acerca de Israel son las relacionadas con la dispersión
final de Israel y su restauración final. Las cautividades en Asiria del reino del norte y en
Babilonia del reino del sur, como castigo por el pecado,
dieron como resultado el que toda la casa
de Israel fuera llevada fuera de su tierra y a su debido
tiempo fuera
dispersada entre las naciones de la tierra. Esto fue en cumplimiento de múltiples profecías (Lv. 26:32-39; Dt. 28:63-
68; Neh.
1:8; Sal. 44:11; Jer. 9:16;
18:15-17; Ez. 12:14-15; 20:23; 22:15;
Stg. 1:1).
En ningún caso se perdería la identidad
de Israel como nación aun a través de siglos de dispersión (Jer. 31:36; Mt. 24:34). Rechazaron la oferta divina, la provisión para su restauración
y la
gloria del reino que haría su Mesías en su primera venida (Mt. 23:37-39); en Cades-barnea, donde
fue extendido el tiempo que tendrían que pasar en el desierto (Nm. 14:1-45), el castigo de ellos
fue continuo y será continuo hasta que El venga otra vez. En aquella oportunidad El reunirá nuevamente a su pueblo, lo llevará a su tierra y los hará entrar en la gloria y bienaventuranza de todos
los pactos y promesas de Jehová acerca de ellos (Dt. 30:1-10; Is. 11:11-12; Jer. 23:3-8; Ez.
37:21-25; Mt. 24:31).
H. PROFECIAS ACERCA
DEL TIEMPO DEL FIN
Como se dijo en el breve estudio de Daniel 9:27, Israel tendrá un papel futuro dramático en
los sucesos del tiempo del fin que desembocan en la segunda venida de Cristo. Según las Escrituras,
hay
cuatro movimientos
importantes hacia el futuro de Israel en relación con el fin de la era.
1. La profecía dice que Israel será reconstituido como un estado político.
A fin de hacer un pacto con el «príncipe
que
ha de venir», fue necesario
que
Israel
volviera
a
constituirse nuevamente como un estado político.
Ciertamente, esto se cumplió dramáticamente en mayo de
1948 cuando Israel fue reconocido como nación y se le entregó una parte de la tierra prometida como territorio.
En los años siguientes
sus territorios se han extendido y se ha aumentado
su poderío, hasta que Israel hoy día, aunque pequeño en población, es un factor importante en los asuntos mundiales. Este es el
preludio de otras profecías que deben
ser cumplidas.
2. Según Daniel 9:27, Israel hará un pacto con un príncipe gentil romano, gobernador del Mediterráneo, pacto establecido para un plazo de siete años. Esto
introducirá el período del pacto en que Israel tendrá una cierta medida de paz y seguridad.
En este período
es indudable que muchos judíos más regresarán a la
tierra
prometida e Israel
prosperará financiera
y
políticamente.
3. Sin embargo, el pacto con Israel será dramáticamente
quebrantado a los tres años y medio de
promulgado e Israel pasará a ser un pueblo perseguido en lugar de ser favorecido. Este es el
«tiempo de angustia de Jacob» (Jer. 30:7) y la Gran Tribulación (Dn. 12:1; Mt. 24:21; Ap. 7:14). A
este período prestaremos más atención
en los dos capítulos siguientes.
4. La gloriosa restauración
de Israel en el reino
milenial vendrá
a continuación de la
segunda venida de Cristo y
proseguirá a través de mil años de
reinado de Cristo en la tierra.
La importancia de comprender las cuatro etapas en la restauración de Israel se ve en el hecho
de que la primera etapa ya se ha cumplido y que la segunda no ocurrirá probablemente hasta que
la iglesia haya sido arrebatada. Se está preparando
el escenario para los dramáticos sucesos del tiempo del
fin en los cuales Israel tendrá un papel de primerísima importancia.
I. PROFECIA
ACERCA DEL REINO MESIANICO Y EL DIA DEL SEÑOR
En lo que respecta a la cantidad de textos bíblicos que lo tratan, no hay tema de la profecía comparable
con el del reino mesiánico. Más allá de todos los castigos predichos que han de caer sobre Israel está la gloria
que recibirá cuando su pueblo sea
reunido nuevamente en su tierra, con bendiciones espirituales inmensurables bajo el glorioso reino de su Rey Mesías. Esta visión fue
dada a todos los profetas.
Tan cierta y literalmente como Israel, en cumplimiento de la profecía,
fue echado de su tierra y se le hizo pasar por sufrimientos
durante todos estos siglos, así cierta y literalmente será
restaurado para recibir
maravillosas
bendiciones en una tierra
redimida y glorificada (Is. 11 - 12; 24:22 - 27:13; 35:1-10; 52:12; 54-55; 59:20-66:24;
Jer. 23:3-8; 31:1-40;
32: 37-41;
33:1-26; Ez. 34:11-31; 36:32 - 37:28; 40:1 - 48:35; Dn. 2: 44, 45; 7:14; Os. 3:4, 5;
13:9-14:9; Ji. 2:28-3:21; Am. 9:11-15; Sof. 3:14-20; Zac. 8:1-22; 14:9-21).
Las predicciones
acerca del reino en el
Antiguo Testamento son frecuentemente parte de las
predicciones del regreso del rey. Cuando estos dos temas se combinan en uno, se denomina «día del Señor», lo que se refiere al período que
se extiende desde el arrebatamiento de
la iglesia y los juicios que siguen a este suceso sobre la tierra, hasta el fin de su reino milenial
(Is. 2:10-22; Zac.
14).
Hay
una serie de indicaciones de que el día del Señor comenzará tan pronto como ocurra el arrebatamiento de la iglesia. Los sucesos más importantes del día del Señor, en consecuencia,
parecen incluir la gran tribulación y los juicios de Dios que preceden a la segunda venida del
Señor, y los juicios que habrá en la segunda venida de Cristo y todo el millar de años que Cristo reinará sobre la
tierra.
Puesto que muchas de las grandes profecías no se habían
cumplido por el tiempo en que se completó el Antiguo
Testamento, la revelación del Nuevo Testamento es esencial para presentar
el relato completo y detallado de los diversos
cumplimientos del Antiguo Testamento y las
muchas profecías que aún quedan por cumplirse. La historia de Israel en la historia y la profecía se ha cumplido
en
gran
parte, pero los
grandes sucesos
aún
están en el
futuro.
Se
está acumulando la evidencia
de que el tiempo final cuando Israel vuelva a lo suyo está muy cerca.
Los detalles adicionales se dan en los capítulos siguientes.
PREGUNTAS
1. ¿Cuándo comienza propiamente la
historia de Israel en las
Escrituras?
2. ¿Cómo se
relaciona Israel con la
dispensación que comienza con Abraham?
3. Nombrar los cinco pactos que son las condiciones más importantes en la historia y la profecía de Israel.
4. Hacer un resumen de los principales sucesos en la vida de Abraham, Isaac y Jacob según
Génesis.
5. Describir la historia
de Israel desde
Josué hasta Samuel.
6. Hacer un resumen de la
historia de Israel durante
los
reinados de Saúl, David
y Salomón.
7. Describir la división
del reino de Israel después de Salomón, y describir las cautividades de
Asiria
y Babilonia.
8. ¿Cómo fue restaurado a su tierra Israel y se edificó
el templo en Jerusalén después de la cautividad babilónica?
9. Hacer un resumen de la
relación del imperio
romano con
Israel.
10. ¿Cuáles son las tres veces que
Israel fue desposeído de su
tierra y fue dispersado?
11. ¿Qué promesas
importantes fueron dadas en el
pacto davídico?
12. ¿Qué se incluye en los 490 años de historia de Israel descritos en Daniel 9:24-27?
13. ¿Cuándo comenzó, probablemente,
este período?
14. Dos sucesos
ocurrieron después de la semana 69, o 483 años de programa,
¿cuáles fueron?
15. ¿Por qué
muchos expositores piensan que los
últimos
siete años aún están en el
futuro?
16. ¿Cuáles son los principales sucesos
de los últimos siete años,
según Daniel 9:27?
17. ¿Dónde se describen en el Nuevo Testamento los detalles de los últimos
tres años y medio
de la historia de Israel?
18. Describir
el
cuadro mixto
de la primera y segunda
venida de Cristo
en
el Antiguo
Testamento.
19. ¿Cuáles
son
algunas
de
las
profecías
específicas que se encuentran en el Antiguo
Testamento acerca
de la venida del Mesías?
20. En vista de que Israel fue reunido
después de las dos primeras veces que fue desposeído de su tierra, ¿por qué es razonable
suponer que volverá a ser restaurado por tercera vez?
21. ¿Cuál es el
primero de los cuatro movimientos que se relacionan con el futuro de Israel en el tiempo del
fin, y por qué el cumplimiento de este movimiento implica que los otros se cumplirán?,
22. ¿Cuál es el segundo movimiento en ‘la
restauración de Israel que aún está
en el futuro?
23. ¿Cuál es el
tercer movimiento
en la restauración de Israel, y cómo se
relaciona con la gran tribulación?
24. ¿Cuál es el cuarto movimiento en la restauración de Israel,
y cómo se relaciona con el reino
milenial?
25. En vista del hecho de que Dios ha comenzado
a restaurar a Israel, ¿qué implica esto en cuanto
a la inminencia del arrebatamiento de la iglesia?
26. ¿Cuáles son algunas de las profecías importantes en relación
con las bendiciones de Israel
en el reino milenial?
27. ¿Qué significa la expresión
«día de Jehová», y qué períodos
incluye?
28. En vista del cumplimiento literal del programa profético de Israel en el pasado, ¿qué enseña esto en cuanto a la
certeza del cumplimiento
literal del programa futuro
de Israel?
No hay comentarios:
Publicar un comentario