45. La Gran
Tribulación
por Lewis
Sperry Chafer
A. La gran
tribulación en
contraste con la tribulación en
general.
Ha habido mucha confusión en torno a la doctrina de la Gran Tribulación porque algunos no han hecho la distinción
entre las tribulaciones y sufrimientos generales del pueblo de Dios y el
período específico de la Gran Tribulación descrito en el Antiguo y el Nuevo Testamentos.
El concepto de tribulación supone un tiempo de presiones, aflicciones, angustias de corazón y
perturbaciones en general. En consecuencia,
una situación de tribulación
es una experiencia común de la raza humana que resulta de su pecado y rebelión
contra Dios y del conflicto
entre Dios y Satanás en el mundo.
Según Job 5:7: «Como las chispas nacen para volar por el aire, así el hombre nace para la
aflicción.» Cristo aseguró a sus discípulos
en Juan 16:33: «en el mundo tendréis aflicción». Los
sufrimientos de Job en el Antiguo Testamento y los problemas de Pablo con su aguijón en la
carne en el Nuevo Testamento son sintomáticos
de una raza humana que constantemente está en tribulación y soportando muchos tipos de aflicciones. Estas han caracterizado a la raza humana desde Adán y seguirán en alguna medida hasta
que la historia humana
haya terminado su carrera, aunque se verá grandemente aliviado
durante el reino milenial.
En contraste con estas intimaciones generales de pruebas y sufrimientos que afligen a la raza, las
Escrituras hablan de un tiempo especial de tribulación al fin de la era, un tiempo específico de
gran tribulación que durará cuarenta y dos meses y desembocará en la segunda venida de Cristo.
B. Doctrina veterotestamentaria de la
gran tribulación.
Ya en Deuteronomio 4:29-30 se advirtió a Israel a fin de que se volviera al Señor cuando se viera en el período de tribulación de los últimos días. Este tiempo específico
es objeto de especial atención
por
el profeta Jeremías. En Jeremías 30:1-10
predice que
el
tiempo de tribulación será precedido por un regreso parcial de los
hijos de Israel
a su tierra:
«Porque he aquí que vienen días, dice Jehová, en que haré volver a los cautivos de mi pueblo
Israel y Judá, ha dicho Jehová, y los traeré a la tierra que di a sus padres, y la disfrutarán» (v.
3).
Inmediatamente después, en los versículos
4-7 se describe el período de tribulación que vendrá sobre ellos después de haber regresado a la tierra. Israel estará con dolores como de una
mujer que está
de parto. El tiempo de tribulación
se describe específicamente en Jeremías 30:7: «
¡Ah, cuán grande es aquel día!; tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para
Jacob;
pero de ella será librado.»
A Israel se le da
la promesa de
que aunque tenga que
pasar por este tiempo
de gran tribulación, Dios quebrantará el yugo de su cautiverio
y ya no servirá más a los gentiles.
En cambio, según
el versículo 9, «servirán
a Jehová su Dios y a David su rey, a quien yo les levantaré». Esto anuncia el reino milenial, cuando David será resucitado y con Cristo reinará
sobre la casa de Israel. De acuerdo con esto, a Israel se le da ánimo para que no desmaye; es el propósito de Dios que a su tiempo
«Jacob volverá, descansará y vivirá tranquilo y no habrá
quien espante» (y. 10).
El tiempo de
la angustia de Jacob, o gran tribulación,
está considerado en Daniel
9:27 después del quebrantamiento del pacto. Aquí se revela específicamente que será la mitad del período de siete años, esto es, tres años y medio. «El príncipe
que ha de venir» (Dn. 9:26) «por otra semana confirmará el pacto con muchos» (y. 27), esto es, hará un pacto de siete años. Quebrantará el pacto
en la mitad de la semana, esto es, después de tres años y medio, y «hará cesar el sacrificio y la ofrenda» y producirá la abominación del
templo.
Daniel 12:11 añade la información: «Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta
la abominación desoladora,
habrá mil doscientos
noventa días.» Esto es aproximadamente
tres años y medio y algunos días, y el período incluye la segunda venida de Cristo y los primeros
juicios que se realizarán. La bendición descrita en Daniel 12:12, que vendrá
después de 1335 días, incluye no solamente el tiempo de la Gran Tribulación,
la segunda venida de Cristo y los juicios, sino también el establecimiento del bienaventurado reino milenial
sobre la tierra. Consecuentemente, el período de la
Gran Tribulación se especifica
como de cuarenta y dos
meses
o tres años y medio.
La Gran Tribulación terminará
con la segunda venida de Cristo. Según Daniel 7:13-14, el período concluye con la venida del Hijo del Hombre del cielo, quedando
todas las naciones bajo
su dominio. El rey impío y el gobierno
que preceden a la segunda
venida de Cristo serán destruidos (Dn. 7:26), y
el reino eterno comenzará y será caracterizado primero por el reino
milenial y luego por el gobierno de Dios en los nuevos cielos y la nueva tierra. La doctrina del
Antiguo Testamento es relativamente completa, pero a esto se puede agregar la revelación
del Nuevo Testamento.
Según Daniel 11:36-39, el tiempo del fin será caracterizado religiosamente por una religión
atea encabezada por el gobernador mundial. En estos versículos
es descrito como un gobernante absoluto que descarta todos los dioses anteriores y se magnifica a sí mismo por sobre
Dios. Honra solamente
al dios de la fuerza, esto
es, al dios de la guerra. Es materialista y ateo. Su reino
termina en la guerra gigantesca
descrita en los versículos 40-45. Los ejércitos del sur,
del norte y del oriente lo presionan. Aunque aparentemente es
capaz
de resistir
por
un
tiempo, en
el
momento de la venida de Cristo aún está la batalla en todo su vigor, con lo que termina la Gran Tribulación.
C. La doctrina de la Gran Tribulación en el Nuevo
Testamento.
Cuando los discípulos
le preguntaron acerca del tiempo de su segunda venida y del fin del siglo, Jesús les dio en primer lugar
una serie de señales que para nosotros ya se han cumplido en su mayor parte, acontecimientos y situaciones que caracterizan la era que se extiende
entre la primera y la segunda
venidas de Cristo (Mt.
24:3-14).
Luego, en Mateo
24:15-29, Cristo
responde a la
pregunta sobre señales
específicas describiendo la Gran Tribulación misma. Dice que comenzará cuando los hombres vean en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (y. 15), refiriéndose a la
profanación del templo y a la ocupación del lugar de Dios en el templo por el gobernante del
Mediterráneo. Avisa a los hijos de Israel que cuando esto ocurra, y será identificado por algún
acontecimiento específico en un día determinado,
deben huir a las montañas para salvar
la vida.
Cristo
declara en Mateo 24:21-22: «Porque
habrá entonces gran tribulación, cual no ha habido desde el principio
del mundo hasta
ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.» Aquí Cristo
identifica claramente el período de gran tribulación, en contraste con todos los demás períodos de tribulación. Va a ser tan grande en su extensión,
que eclipsará toda otra experiencia previa del mundo en
cuanto a sufrimientos.
La tribulación será tan grave que, a menos que sea acortada (literalmente, terminada),
ningún ser humano quedaría vivo sobre la tierra. Esto no implica, como algunos han interpretado la
palabra «acortados», que terminará antes
de los cuarenta y dos meses.
Significa simplemente que si
no fuera terminada por la segunda venida, la Gran Tribulación exterminaría toda la raza humana. «Por
causa de los escogidos»
—ya sea que se refiera a los salvados de Israel, a los salvados
de los gentiles o a ambos— el regreso de Cristo, aunque será un tiempo de juicio para el mundo, será un tiempo de liberación
para los salvados.
En los versículos
que siguen, nuestro Señor describe algunas de las características de este período. Habrá
falsos profetas y falsos cristos (Mt. 24:23-24). Habrá
falsos informes de que
Cristo habrá venido secretamente (y. 26). Avisa
sus discípulos que ninguno debe ser engañado en aquel tempo, porque la segunda venida de Cristo
será
un acontecimiento
público como
el relámpago que alumbra desde el ‘riente hasta el occidente (y. 27). La tribulación misma también se
describe en el versículo 29 como el tiempo cuando el sol será oscurecido, y la luna no dará su
luz, y las estrellas
caerán del cielo y las potencias
de los cielos serán «conmovidas». Esto será
seguido por
la venida de Cristo. La descripción de la Gran Tribulación dada por Cristo en respuesta
a
la pregunta de los discípulos es confirmada
por la
información
adicional en
Apocalipsis 6 - 18. En el capítulo 6 e abre el rollo de los siete sellos descrito en Apocalipsis 5:1.
A medida que se rompe cada sello comienzan a sobrevenir grandes catástrofes sobre el mundo.
Esto empieza con el primer sello, que describe un gobierno mundial (Ap. 6:1-2). Esto es seguido
por guerras (vv. 3-4), hambres (vv. 5-6) y la muerte de la cuarta parte de la tierra (vv. 7-8). El
quinto ello representa
a los mártires que mueren en aquel período vv. 9-11), y grandes
disturbios en los cielos, incluyendo las estrellas que caen del cielo y un gran terremoto sobre la tierra, y el sol que se pone negro y la luna como sangre vv. 12-14). El impresionante
despliegue de poder divino en 1 mundo inspira temor a los incrédulos, que piden a las montañas que caigan sobre ellos
y los salven del gran día de u ira
(vv. 15-17).
Cuando se rompe el séptimo sello (8:1) sale de él otra serie de siete, llamada las siete
trompetas de los ángeles Ap. 8:2 - 9:21; 11:15-19). Estos grandes juicios
en su mayor arte son catástrofes sobre el mundo natural que tienen como resultado
la pérdida de muchas vidas, en
que la tercera parte de la tierra es consumida por el fuego, una tercera parte el océano se convierte en
sangre, destruyendo un tercio de las criaturas del mar, las estrellas del cielo caen sobre
una tercera parte de los ríos (8:7-11). La cuarta trompeta concierne a las estrellas; una tercera parte del
sol, la luna y las estrellas se oscurecen,
y se da la predicción
de terribles desastres que
sobrevendrán con las tres
trompetas siguientes.
La quinta trompeta (9:1-12) presenta a los inconversos atormentados
por demonios
durante cinco meses de terrible
agonía, pero incapaces
de quitarse la vida. La sexta trompeta (9:13-21)
se relaciona con el gran ejército que viene del oriente y cruza el río Eufrates para participar en la
gran guerra del fin del período de la tribulación. La séptima trompeta (11:15) está cerca del fin
del período y anuncia la venida
de Cristo
y el establecimiento de su reino.
Sin embargo, la séptima trompeta introduce
otra serie de siete juicios que aparecen en rápida
sucesión, y que se denominan
las copas de la ira de Dios en Apocalipsis
16. Cada uno de éstos es más destructivo que las trompetas del juicio y constituyen un derramamiento final de la ira de Dios sobre la tierra, preparatorio de la segunda
venida de Cristo mismo.
La sexta copa está relacionada con la preparación
de la gran batalla de Dios que se centra en un lugar llamado Armagedón, por lo que esta batalla recibe el nombre de batalla de Armagedón. Aquí los reyes de la tierra y sus ejércitos
se han reunido para la batalla según Apocalipsis 16:14.
La aparente contradicción de Satanás
que inspira a los reyes de la tierra a fin de que se rebelen
contra el gobernante
que Satanás mismo ha puesto sobre el trono del gobierno mundial, aparece solucionada por este hecho: Satanás reúne sus fuerzas bajo la ilusión de que están peleando por el poder mundial, pero realmente están guiados por Satanás a fin de oponerse a los ejércitos que acompañarán
a Cristo cuando El vuelva a la
tierra (Ap. 19:14).
La copa final, descrita en Apocalipsis 16:17-21,
consiste de un gran terremoto que destruye las grandes ciudades del mundo, trae juicio contra Babilonia
y hace desaparecer las islas y montañas. El clímax es una gran tormenta de granizos, con granizos de un talento de peso, esto
es,
unos 46 Kilos, que destruyen lo que había quedado. El mundo está en estado de caos y destrucción
y en
guerra en el momento
de la segunda venida de Cristo.
¡Qué sueño más falso han tenido algunos teólogos que imaginan
que el mundo irá mejorando
poco a poco hasta que gradualmente queda sometido al evangelio, y de este modo es conducido
a la obediencia
a Cristo! Más bien las Escrituras describen el mundo en un horroroso
clímax de maldad y rebelión
contra Dios,
encabezado
por
un
gobernante mundial
ateo, blasfemo y perseguidor de todos
los que se identifican con Dios.
El reino de justicia de Dios sobre la tierra será introducido
por la segunda venida de Cristo y
no por esfuerzos humanos, y será un juicio dramático
sobre la maldad del mundo, al mismo tiempo que será una maravillosa liberación para quienes han puesto su confianza en Cristo en esos trágicos días.
El hecho de que la Gran Tribulación sea tan terrible,
destinada para el incrédulo
y para el blasfemo más que para
el hijo
de Dios,
es otra
razón por la
que
muchos
creen
que
el
arrebatamiento de la
iglesia ocurrirá
antes
de
este terrible
tiempo
de
sufrimientos.
Es
significativo que la iglesia jamás se nombra en los pasajes relacionados con la Gran Tribulación;
aunque habrá
hombres
que
vendrán a Cristo
y
son
llamados
santos,
jamás se
usan
las expresiones específicas que los
relacionarían con la iglesia.
En cambio, son judíos salvados
y gentiles salvados, muchos de ellos sometidos a martirio, y son muy pocos los que sobreviven en
el período.
Tomada como un todo, la Gran Tribulación es un preludio de la segunda venida de Cristo, haciendo claro cuán necesaria
es la intervención divina en el escenario mundial, tanto para
juzgar a los malos como para liberar a los santos, y proporcionando un agudo contraste entre la
tenebrosa hora de la tribulación y la
gloria del reino que la
sucederá.
PREGUNTAS
1. Distinguir entre tribulación en general y Gran Tribulación.
2. ¿Cuál es la primera referencia
al tiempo futuro de la Gran
Tribulación en las
Escrituras?
3. Según Jeremías 30:1-10, ¿cuál es el orden de los sucesos al final de
la era?
4. ¿Cómo se
relaciona la profecía de Daniel 9:27 con la Gran Tribulación?
5. ¿Qué suceso
señala el quebrantamiento del
pacto y el comienzo de la Gran
Tribulación?
6. ¿Qué caracterizará a la religión de la Gran Tribulación?
7. Describir la guerra
al final de la
Gran Tribulación, según Daniel.
8. ¿Qué suceso
pondrá término a la Gran Tribulación, según Daniel?
9. Según Cristo,
¿qué suceso pone en marcha
la Gran Tribulación?
10. Según Cristo,
¿qué va a hacer Israel en el período de la Gran Tribulación?
11. ¿Qué ocurriría,
según Cristo, si la Gran Tribulación
no fuera terminada
por su segunda venida?
12. ¿Cuáles
son algunos sucesos y situaciones que preceden inmediatamente a la venida de
Cristo, según
Mateo 24?
13. ¿Cómo se
describe la venida de Cristo
misma en Mateo
24?
14. Según Apocalipsis 6:1 - 8:1, ¿qué sucesos están
relacionados con la ruptura
de los siete sellos?
15. Según Apocalipsis 8:2 - 9:21, ¿qué sucesos están relacionados con el toque de las siete trompetas?
16. ¿Cuál es la situación descrita por el derramamiento de las siete copas de la ira de Dios en
Apocalipsis 16?
17. Describir en detalle los resultados del
derramamiento de la séptima copa
sobre la tierra.
18. ¿Cómo demuestra la descripción de los sellos, trompetas y copas que el punto
de vista postmilenial de que el mundo mejorará
gradualmente no tiene apoyo bíblico?
19. ¿Cómo se
realizará el reinado justo
de Dios en el mundo?
20. ¿En qué forma apoyan los juicios gráficos
de Dios durante la Gran Tribulación la doctrina del arrebatamiento
como un suceso que la precede y por
ello
da gran consuelo e inspiración a los
cristianos?
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