51. El Juicio Del Gran Trono Blanco
por Lewis
Sperry Chafer
A. EL ÚLTIMO JUICIO DEL GRAN TRONO BLANCO
Como el clímax final de la historia humana al final del reino milenial, las Escrituras registran
el gran juicio del gran trono blanco (Ap. 20:11-15). En contraste con los juicios previos de los
justos, y los diversos juicios de Dios sobre israelitas y gentiles que viven en el mundo, éste es el
juicio final; en el contexto se puede
ver que se refiere solamente al
juicio
de los impíos.
B. LA DESTRUCCIÓN DE LOS CIELOS Y LA TIERRA
Antes del juicio del gran trono blanco sé declara en Apocalipsis 20:11: «huyeron el cielo y la tierra; y ningún
lugar se encontró para ellos». Cumplida la carrera de la historia humana, se
destruye la antigua creación,
como se expresa en Apocalipsis 21:1: «el primer cielo y la primera
tierra pasaron, y el mar ya no existía más». 2 Pedro 3:10-12 se refiere a este acontecimiento y describe la dramática destrucción con estas palabras: «Los cielos pasarán con gran estruendo,
y los elementos ardiendo
serán deshechos, y la tierra y las obras que hay en ella serán quemadas»
(y. 10). En el versículo siguiente declara: «todas estas cosas han de ser deshechas» (v. 11); y en
el versículo 12 estos conceptos se
combinan cuando dice: «los cielos, encendiéndose, serán
deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán». Debido a la destrucción de la tierra y el
cielo actuales, parece que el
juicio del gran trono blanco se realiza en
el espacio.
C. LA RESURRECCIÓN DE LOS IMPIOS MUERTOS
Según Apocalipsis
20:12, Juan vio «los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios». Apocalipsis 20:13 agrega: «Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos.» Todos los impíos muertos aquí han sido resucitados
y están de pie delante de Dios para ser juzgados. De Juan 5:27 se desprende que el juez será el
Señor Jesucristo mismo, porque se afirma que el Padre «le dio autoridad
de hacer juicio, por
cuanto es el Hijo del Hombre».
D. SE ABRE
EL LIBRO DE LAS OBRAS HUMANAS
Apocalipsis
20:12 declara: <dos libros fueron abiertos, y otro libro
fue abierto, el cual es el de
la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras». El versículo siguiente repite este hecho condenador: «según sus obras». Aquí se expresa el resultado
del rechazo de la gracia en términos absolutos. No hay perdón
aparte de Cristo (Hch.
4:12), y los que
rechazan la gracia inevitablemente
deben ser juzgados por sus pecados.
Después de consultar sus obras se examina el libro de la vida en busca de sus nombres. Ya sea,
como algunos creen, que el libro de la vida es sencillamente el registro
de todos los que tienen vida eterna, o
como otros sostienen, que es la lista de todos los que han vivido y de ella se
han eliminado los nombres de los inconversos,
el resultado será el mismo. Si sus nombres no aparecen en el libro de la
vida, es que no han recibido
vida eterna. Se declara que están
condenados, y en Apocalipsis 20:14-15 está escrito:
«Y la muerte y el Hades fueron lanzados
al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue
lanzado al lago de fuego.»
Algunos de los condenados pueden haber sido relativamente buenos en comparación con otros que eran comparativamente malos, pero la falta de vida eterna .es el hecho condenatorio. Todos los que no tienen
vida eterna son juzgados sobre la base de sus obras y del rechazo de Cristo, y son echados al lago de fuego. La tragedia es que, según las Escrituras, Cristo murió por ellos
y por los que son salvos.
Según 2 Corintios
5:19, «Dios
estaba en
Cristo, reconciliando
consigo al
mundo,
no
tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados». En 1 Juan 2:2 se declara que Cristo es la
«propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de
todo el mundo». Los que han sido lanzados al castigo eterno pudieran haber sido salvos si se
hubieran vuelto a Cristo. Su estado de perdición
no se debe a la falta de amor de Dios ni a la
falta de disponibilidad de la gracia de Dios, sino al hecho de que no han querido creer. Los que
nunca han tenido una oportunidad
de oír el evangelio se condenan por el rechazo del testimonio de Dios
en
el
mundo
natural (Ro. 1:18-20).
También
rechazaron la luz
que
tenían y son justamente condenados por su incredulidad.
El juicio del gran trono blanco es el triste final de todos los que no tienen a Cristo como su Salvador y Señor.
PREGUNTAS
1. ¿Qué diferencia importante se puede ver entre el juicio del gran trono blanco y los juicios anteriores?
2. ¿Dónde se celebra el juicio del gran trono blanco,
y cómo contrasta esto con los juicios
anteriores?
3. Describir la destrucción
de la tierra actual.
4. ¿Qué revela la Escritura
acerca de la resurrección de los impíos muertos?
5. ¿Cuál es la base del juicio de los impíos
muertos?
6. ¿Cuál es la tragedia del juicio de los impíos
muertos?
7. ¿En qué sentido constituye un incentivo para ganar almas la revelación del fin de los
perdidos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario