47.-LAS RESURRECCIONES


47. Las Resurrecciones
por Lewis Sperry Chafer

La interpretación profética ha sido víctima de mucha confusión debido a la teoría sin apoyo bíblico de que los hombres serán todos resucitados al mismo tiempo. Este programa profético simplista ignora los detalles dados en los pasajes proféticos acerca de las diversas resurrecciones. En vez de una sola resurrección general, las Escrituras presentan siete resurrecciones, algunas de las  cuales  se  encuentran  en  el  pasado,  otras  separadas  por  largos  períodos  tales  como las resurrecciones que preceden y siguen al reinado de Cristo de mil años. Las Escrituras enseñan claramente que todos serán resucitados  a su tiempo y en su lugar y que la existencia humana sigue para siempre. El estudio de las  resurrecciones proporciona un importante bosquejo del programa profético relacionado con esta verdad central de la fe y esperanza cristiana.

A. LA RESURRECCION DE JESUCRISTO

En el orden de las resurrecciones la primera es la de Jesucristo, anunciada en la profecía del Antiguo Testamento (como en Sal. 16:9-10), presentada históricamente en los cuatro evangelios, y  tratada   teológicamente  en  el  Nuevo  Testamento  a  partir  del  libro  de  los  Hechos. Indudablemente la doctrina de la resurrección de Cristo es una doctrina de importancia central sobre la que descansa toda la fe y esperanza del cristiano, como expone extensamente Pablo en 1
Corintios 15. En consideración de los hechos que apoyan la conclusión de que hay más de una resurrección, es importante notar que todos deben estar de acuerdo en que la resurrección de
Cristo es un acontecimiento distinto y que ya ha ocurrido.

B. LA RESURRECCION DE LOS SANTOS EN JERUSALEN

En el tiempo de la resurrección de Cristo ocurrió una resurrección que fue como una prenda, según  Mateo 27:52-53. Este pasaje afirma que «en el tiempo de la muerte y resurrección de Cristo se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido se levantaron; y saliendo de los  sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos».

En ningún lugar se da explicación alguna acerca de este suceso fuera de lo común. Aunque los sepulcros fueron abiertos en el momento de la muerte de Cristo, parece que los santos mismos no  salieron de los sepulcros hasta que Cristo resucitó, porque la Escritura deja en claro que Cristo es la primicia, el primer resucitado de entre los muertos en un cuerpo resucitado que no volve a ser destruido. En contraste con otras personas resucitadas, como en el caso de zaro, que indudablemente volvió a morir y volvió a ser sepultado, Cristo resucitó para no volver jamás a un sepulcro.

El significado probable de la resurrección de santos en el tiempo de la resurrección de Cristo, número relativamente pequeño de individuos, puede hallarse en el cumplimiento de lo tipificado en una ofrenda  levítica. La tercera de las fiestas de Jehová (véase Lv. 23:9-14) incluye una ceremonia en que, al comienzo de la cosecha, los israelitas debían llevar un puñado de grano no trillado para mecerlo delante de Jehová y ofrecer los sacrificios adecuados en reconocimiento de sus esperanzas puestas en la cosecha  venidera. La resurrección de santos en Jerusalén en el tiempo de la resurrección de Cristo constituyó las primicias y demostró que Cristo no estaba solo en su resurrección, sino que era el precursor de la gran cosecha venidera, de la cual estos santos eran una muestra.

Aunque algunos han interpretado las referencias de Lucas como sólo una restauración a la vida como la ocurrida en el caso de Lázaro, el hecho de que haya ocurrido en el tiempo de la resurrección  de Cristo indicaría una resurrección permanente, e indudablemente estos santos fueron llevados vivos al cielo después que hubieron cumplido su misión. En cualquier caso, es otra resurrección histórica que confirma el concepto de que todas las resurrecciones no pueden reunirse en un solo gran acontecimiento futuro.

C. LA RESURRECCION DE LA IGLESIA

Como  se  dijo  en  los  estudios  de  la  venida  de  Cristo  por  sus  santos,  y  la  doctrina  del arrebatamiento, los muertos en Cristo serán resucitados en el tiempo de la venida de Cristo por los suyos y, junto con los cristianos vivos que serán transformados, se encontrarán con el Señor en el aire y subirán al cielo. Según 1 Tesalonicenses 4:13-18 y 1 Corintios 15:51-58, tanto los santos resucitados  como los trasladados recibirán cuerpos de resurrección similares al cuerpo resucitado de Cristo (1 Jn. 3:2). La resurrección de la iglesia es la primera resurrección en gran escala y es precursora de las demás.

D. LA RESURRECCION DE LOS SANTOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO

Aunque el. Antiguo Testamento constantemente supone la doctrina de la resurrección, como se afirma en Job 19:25-26, por ejemplo, no es esta doctrina un tema de profecías extensas. Sin embargo,  las  referencias que se encuentran parecen poner la resurrección de los santos del Antiguo Testamento  en el tiempo de la segunda venida de Cristo a la tierra y no en el de su venida por sus santos en el arrebatamiento.

Daniel 12 describe la Gran Tribulación en el versículo 1 y la resurrección en el versículo 2 como un suceso inmediatamente posterior y que constituye un clímax en relación con ella; en este  caso,  sería   claro  que  los  santos  del  Antiguo  Testamento  no  son  resucitados  en  el arrebatamiento,  sino  en  el  tiempo  del  establecimiento  del  reino.  La  misma  implicación  se encuentra en el pasaje de Job,  donde la resurrección está conectada con el tiempo en que el Redentor esen pie sobre la tierra.

En forma similar, la doctrina de la resurrección presentada en Isaías 26:19-21 relaciona el despertar de los cuerpos muertos con el momento en que Cristo juzgue al mundo. También es significativo que la frase particular de «los muertos en Cristo» sea usada para describir a los que son resucitados en el arrebatamiento (1 Ts. 4:16). La expresión «en Cristo» describe la posición actual de los creyentes en Cristo debido al bautismo del Espíritu, que ocurrió por primera vez en Hechos 2 y que no aparece en relación con los santos del Antiguo Testamento. Aunque habrá intérpretes de las Escrituras que  discrepen de esta posición, e incluirán la resurrección de los santos del Antiguo Testamento con el arrebatamiento, el peso de la evidencia parece relacionarla con la segunda venida de Cristo a la tierra.  En cualquier caso, todos los santos del Antiguo Testamento y los de la iglesia serán resucitados antes del milenio.

E. LA RESURRECCION DE LOS SANTOS DE LA TRIBULACION

Se hace mención especial de los que murieron como mártires de la tribulación, diciendo que serán  resucitados en conexión con la segunda venida de Cristo para establecer el reino. En Apocalipsis 20:4 Juan escribe que vio «las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil os».

Esta afirmación es explícita en el sentido de que los mártires de la tribulación serán resucitados cuando Cristo venga a establecer su reino. Apocalipsis 20:5 declara: «Pero los otros muertos no volvieron a vivir  hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección». Surge, naturalmente, la pregunta  de cómo puede ser ésta la primera resurrección de los santos del Antiguo Testamento.

La respuesta es que la expresión «primera resurrección» se refiere a todas las resurrecciones de los justos aun cuando se encuentren ampliamente separadas por el tiempo. Todas ellas son primera, esto es, antes que la resurrección final de los impíos. Consecuentemente, la expresión
«primera resurrección» se aplica a todas las resurrecciones de los santos sin consideración de cuándo ocurrían, incluyendo la resurrección Cristo mismo.

F. LA RESURRECCION DE LOS SANTOS DEL MILENIO

Ningún pasaje de las Escrituras predice la resurrección santos del milenio, y algunos han sacado  la  conclusión que los santos que entren en el milenio no morirán Por supuesto, las Escrituras guardan silencio acerca de un arrebatamiento de los santos vivos al final del milenio. Estos dos apartados de la profecía no caen dentro de la esfera de preocupación inmediata de los santos que viven en la actualidad, y la verdad acerca de ella podrá ser revelada después de la venida de Cristo para establecer su reino.

Sin embargo, cabe suponer que algunos santos que sobrevivirán a la tribulación ya serán de edad avanzada, y en cualquier caso es dudoso si alguien sobrevivirá durante todo el reinado de mil años. Ni Adán ni los cristianos primitivos lograron vivir mil años. En consecuencia, se puede suponer que aun los salvados morirán en el milenio aun cuando la vida de ellos será muy larga.

Según Isaías 65:20, «no hab más al niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla;  porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años se maldito». Esta afirmación, por otra parte, indica que la vida se prolongada mucho, esto es, que a la edad de
100 años una persona se todavía joven. En el milenio, los creyentes que sean viejos cumplirán sus  años,  con lo que se quiere decir que alcanzarán una edad muy avanzada. En contraste, la persona que muera de 100 años será porque es pecador, y la muerte le vendrá como un juicio.

Subsiste la evidencia de que en el milenio habrá santos que morirán y que serán resucitados al final del reinado milenial. Sin embargo, esta doctrina no está fundada sobre un pasaje específico de  las Escrituras,  pero es  probablemente  lmejor  explicación. Al mismo  tiempo  que  sean resucitados los santos del  milenio serán arrebatados los santos que estén vivos, esto es, serán llevados de la tierra sin morir, del mismo modo que la iglesia cuando fue arrebatada. Esto será en preparación para la destrucción de la tierra y los cielos que ahora son.

G. LA RESURRECCION DE LOS IMPIOS

La resurrección final está relacionada solamente con los impíos. Según Apocalipsis 20:11-15, en conexión con el juicio del gran trono blanco, todos los muertos que no hayan resucitado antes serán resucitados y comparecerán ante Dios para ser juzgados. Esta es la resurrección final antes de  la  creación  de  los  nuevos  cielos  y  la  nueva  tierra.  Los  detalles  de  este  juicio  serán considerados en un capítulo posterior.

Resumiendo, las Escrituras claramente enseñan que todos los hombres resucitarán. Como lo resume Daniel: «Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos

para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua» (12:2). Aunque los hombres mueren, todos resucitarán, pero las resurrecciones no serán las mismas. La resurrección de vida es una gloriosa resurrección en que los cuerpos de los creyentes serán conformados al cuerpo de resurrección de Cristo.

Sin  embargo,  la  resurrección  de  condenación  es  un  espectáculo  terrible.  Los  hombres recibirán cuerpos que les durarán para siempre, pero cuerpos que son pecaminosos y sujetos al dolor y el sufrimiento. Como el diablo y sus ángeles, existirán para siempre en el lago de fuego. Este hecho conmovedor ha hecho que los hombres lleven el evangelio hasta los fines de la tierra a fin de que la mayor cantidad posible de personas pueda ser arrebatada del fuego (Jud. 23) y sea liberada de la ira de Dios que ciertamente vendrá sobre los impíos. Sin embargo, para el justo la doctrina de la resurrección es la base de nuestra esperanza, y aunque la última generación de la iglesia será arrebatada sin morir, para la gran mayoría del mundo la resurrección de la tumba ha sido el método divino para transformar un cuerpo que era para la tierra en un cuerpo adecuado para su gloriosa presencia.

PREGUNTAS

1. ¿Resucitarán de entre los muertos todos los que mueran?

2. ¿Quién es la primera persona en ser resucitada de entre los muertos?

3. Explicar la resurrección mencionada en Mateo 27:52-53.

4. Describir la resurrección de la iglesia.

5. ¿Qué evidencia apoya la conclusión de que los santos del Antiguo Testamento resucitarán en el tiempo de la venida de Cristo a la tierra?

6. ¿Qué revela la Escritura acerca de la resurrección de los santos de la tribulación?

7. ¿Morirán los santos en el milenio?

8. ¿Qué les ocurrirá a los santos que estén vivos al final del reino milenial?

9. Describir la resurrección de los impíos.

10. Hacer un contraste entre los cuerpos de resurrección de los salvados y de los perdidos.

11. ¿Por qué la doctrina del castigo eterno constituye un motivo que impele a predicar el evangelio a toda criatura?



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